domingo, 14 de abril de 2019

“El Nazareno de la Ciudad de los Vientos, Chicago***

***El Nazareno de la ciudad de los vientos***
Soplaban los vientos gélidos de Chicago,  aquel domingo de Ramos, 24 de marzo de 2002, cuando sale por primer vez, en un modesto cortejo procesional, el Nazareno de Chicago, organizado por la comunidad guatemalteca. Sale a sus calles de árboles desnudos y tardes lúgubres, con una primavera que apenas se muestra, donde los tulipanes poco a poco salen de sus trincheras, pero donde también la fe arde en el corazón de los creyentes.

Es doña Olga Salazar, quien trae la imagen de Guatemala y con la ayuda de la comunidad, organizan aquella primera procesión en la parroquia Nuestra Señora de Lourdes( 4640 N. Ashland Chicago Illinois USA) una comunidad donde se celebra la diversidad y se promueve la unidad.  Aquel domingo de Ramos, los vecinos del lugar se sorprendieron al ver por primera vez en su historia, recorrer sus calles, pasando frente a sus casas, pues en su mayoría son anglosajones y más aún ver la diversidad de orígenes participando, pues se veían algunos anglos, latinos (guatemaltecos, hondureños, salvadoreños, mexicanos, colombianos entre otros) y filipinos.

Son ya 17 años recorriendo las calles de Chicago y siempre ha sido un reto, dadas las condiciones climáticas, pues se ha tenido que sortear nieve, agua nieve y lluvia helada, así como sus vientos fríos. Aún así la devoción les ha dado ese calor que congrega y abriga la fe. El cortejo es colorido, con penitentes vestidos, con las túnicas color jacaranda y un anda siendo llevada en hombros al paso de las marchas, típicas de los grandes cortejos procesionales en Guatemala, se siente el aroma del incienso que evoca la Semana Santa chapina. Hasta donde se tiene información este cortejo procesional es único, en los Estados Unidos.

***Al Nazareno de Chicago***
Desafiando el frío inclemente,
la nieve o la lluvia,
sale a las calles de Chicago,
como un rayo de sol,
la solemne procesión,
del Nazareno de los milagros.

Evocando algo más que una tradición,
viviéndo la fe,
de  aquel que un día se fue,
del país de las eternas primaveras.

Llevan sobre los hombros al Nazareno
de sus invocaciones,
sintiendo en sus corazones,
el peso de la ausencia,
que reclama presencia
y se refugia en la fe,

Vistidos de penitentes,
como flores de jacaranda,
van meciendo el anda:
cirineos llevando el peso
de la cruz de Jesús.

Chicago ciudad consmopolita,
donde las primavera se marchita,
pero resurge como lo hacen
aquellos de un día inmigraron
y aquí encontraron un nuevo hogar.
Oxwell L’bu copyrights 2019
#chicago

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