***Madre entre tus manos, encomiendo a mi madre***

***Madre En Tus Manos Encomiendo A Mi Madre ***
Madre en tus amorosas manos
encomiendo a mí  madre...
Quien tambien es hija tuya
y comparte contigo la alegría,
el gozo, las dificultades y retos
de ser madre.

En el desafuero de mi corazón,
no te puedo negar, que hay
tristeza y desconsuelo
y a veces siento ganas de gritar,
me siento como un niño perdido.

Pero al encontrarme con tu
dulce mirada, vuelve a mi la paz
y encuentro ese consuelo,
porque a través de ti,
he aprendido no sólo a creer,
sino a creerle a ese Dios,
que es gracias, misericordia,
pero sobre todo amor.

Por eso madre en tus brazos
amorosos pongo a mi madre,
cúbrela con tu manto protector,
prodigale esa ternura y amor,
que le diste a tu hijo amado
para que ella nunca pierda,
esa fe y esperanza, así como
esa alegría con la que siempre
me abrazó.
Amen.
Oxwell L'bu copyright 2016
Foto Paisajes De Guatemala

La virgen María...

La virgen María, no es un adorno o accesorio dentro de la historia de la salvación,  no es una historia romantisada, ella es testimonio de fe, vivencia de esperanza y la primera cristiana que no sólo creyó, sino vivió acorde a esa fe, que fue llama perenne frente a la prueba...Ella es inspiración y compañía en esa ruta de la fe. Ella es esa señal iluminada, que encontramos en el camino, para decirnos: -Hijo vas por buen camino. Su temple de mujer, reta e incomoda a quienes, hablan de Cristo sin seguirlo, a quienes hacen alarde de ser cristianos, pero siguen en su posición de comodidad y aquellos que son promotores de la fe y se olvidaron de ser testigos de su amor.
Oxwell L’bu Copyright © 2017-2018

***Sierva del amor***

***Sierva del amor***
Cómo medir la grandeza
de los siervos del señor;
como se ha de medir
sino es a través del servicio,
del darse a los demás.

Y en eso, la madre es ejemplo
y maestra, es luz que brilla,
sin cegar, sino como guía
hacia ese amor supremo,
que se reveló en la cruz.

Ella se embriagó
del amor de Dios,
se fue tierra dentro
y se sumergió en el
océano infinito,
de su misterio divino.

No como quien pretende
develarlos, sino vivirlo,
no para obtener respuestas,
sino esa certeza, de que
el amor, se nutre en el servició.

Ella la sierva del Señor,
la anawin del evangelio,
la que dio todo sin dudarlo,
por obtener la perla preciosa
y arrullarla en su vientre.
Oxwell L’bu copyrights 2018