jueves, 16 de abril de 2020

***Corazon de cucurucho***

***Con Corazón De Cucurucho***
Camino con el corazón contrito,
Con el rostro marchito,
Que se quema al sol…

No soy protagonista del cortejo,
soy tan solo aquel que lleva en hombros,
la venerada imagen que es el reflejo.

De aquel que tanto nos amo,
nadie nos trajo a regañadientes,
los que cargamos aquí somos penitentes.

Que con una muestra de fe exterior,
ponemos de manifiesto nuestro interior,
a aquel que conoce nuestro corazón.

Nunca falta aquel que ve en nuestro
acto de entrega  como vana hipocresía,
son los mismos que viven con apatía.

Pero aquel que conoce lo que soy,
me ve como un peregrino que sigue
el camino del Nazareno…

Me impregno de los aromas del incienso,
el corozo y las flores…
Que con devoción ofrenda mi pueblo.

Pueblo que respira fe y devoción,
que está herido por esa lanza,
que desgarra la esperanza…

Pero que nunca ha podido apagar,
esa luz que brilla en el interior,
de los que somos devotos del amor.
Oxwell L’bu Copyright ©2012
Foto: Oscar Leonel 

domingo, 12 de abril de 2020

***Volverán los jardines a florecer***

***Volverán los jardines a florecer***
Cuando parecía que el crudo invierno,
había arrasado con las flores del jardín;
cuando todo parecía un inmenso cementerio,
donde un silencio de sepultural,
había acallado a la vida.

Cuando el cielo se tornó gris
y las calles lúgubres se revestían
de luto riguroso...
Cuando las tijeras del miedo,
con los filos de la desconfianza y dudas,
le cortaron las alas a la esperanza.

En medio de esa densa obscuridad
y confusión, del corazón de la tierra
transformando en sepulcro,
cual legión de estrellas surge una luz,
una luz que lo eclipsa todo, que lo
ilumina todo y le pone nuevas alas
a la fe y la esperanza.

Es la promesa de que volverán
los jardines a florecer,
de que volverá a estar preñada la mujer,
con el hijo de la esperanza...
Volverá el cielo a prenderse
de ese azul celestial.

Volverán los jardines a florecer,
donde todo parecía muerto,
donde todo parecía que dejó de existir,
volverá resurgir la vida, porque debajo
de las cenizas, había una llama ardiendo.

Volverá la primavera a nuestro horizonte
y se volverán en nuestras calles a escuchar
la risas de los niños, los suspiros de los enamorados y las voces de los abuelos
dando sus consejos;
volverán las flores con sus colores a pintar,
esos paisajes que extasían el alma.

Volverán los jardines a florecer,
porque el crucificado, ha resucitado,
porque en El esta nuestra pascua...
Y el ángel de la muerte pasará por alto,
sin poder tocar el alma...

Volverán los jardines a florecer
y las ofensas cometidas serán pasadas por alto,
el perdón se sembrará y fecundará a la tierra;
no se alzará la mano de hermano contra hermano
y el corazón será más solidario.

Porque el Resucitado es nuestra pascua,
el que hace florecer al corazón,
el que nos puede dar una eterna primavera.
Oxwell L’bu copyrights 2020

sábado, 11 de abril de 2020

Resucitó...

“ Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.”
1 Corintios 15:14

Si El venció a la muerte, no temeré a la muerte,
si el resucitó, ese es el viento con el que se hinchan las velas de mi barca, rumbo a la eternidad...

Si El, se levanto del sepulcro, estoy convencido
que los seres que amo y de quienes reciento su ausencia, un día ellos también se levantarán y los podré abrazar; porque el resucitó y con eso mi fe
renació, cual primavera que renovará la vida y el amor volverá a florecer.

Su resurrección, es mi esperanza, cuando camino
entre sombras, cuando eso que llaman  fama y popularidad me ciega  y me hace perder el rumbo que me lleva a trascender.

Mi Jesús resucitó, junto a la Imma, te esperaré, para que me llenes de tu luz cuando llegue la obscuridad, para que me des de tu calor, cuando esté temblando en la tumba fría.
Amén 🙏

“Una tradición con corazón”

“Los inicios de una tradición con corazón”
El padre Antonio, más que dejarnos una parroquia y tradiciones, quiso dejarnos su corazón...

El cortejo procesional de Jesús Resucitado, patrón de la colonia, tiene en sus inicios, una sublime sencillez, plasmada de detalles, que nunca pasan al olvido. La imagen que se proseciono, era pequeña, pero el padre Antonio, deseaba, poder realizar, un cortejo procesional, al estilo y altura de las grandes procesiones, de los templos de la capital y de Antigua Guatemala.

Para aquella primera procesión, fue el grupo de acólitos, quien la realizó en el interior del templo, por el año 1974. Para esto, se tomó una mesa de madera y se desarmó, con las patas se hicieron las bases para poder cargarla sobre los hombros y en la mesa en si, se colocó la imagen, asegurándola con trozos de madera y clavos para que no se cayera, se decoró con telas blancas y amarillas.

Al padre Antonio, pese a la sencillez y modestia, de la procesión , le gustaba a todo darle un toque de solemnidad, por lo que ordenó que se prepararán cuatro incensarios, que luego de terminada la misa, se tomará la pequeña anda y recorriera el interior de la parroquia, acompañado de nubes de incienso y todos cantando, el himno oficial de la parroquia:
“La muerte donde
esta la muerte,
donde su victoria...

Resucitó, resucitó
aleluya, aleluya...

Fue para 1976, año del terremoto en Guatemala, que el padre Antonio decidió, que la pequeña procesión, saliera a las afuera del templo, recorriendo, la 5 avenida, desde el iglesia, hasta llegar a la escuela Darío González , dando la vuelta al parqueo de la misma y regresando al templo. Allí iban cantando la feligresía, el grupo Scout 51 iba acompañando, dirigiendo el tráfico y una ambulancia de los bomberos voluntarios al frente.

De todo esto, han transcurrido 46 años y por primera vez este 2020, la procesión no saldrá a recorrer las calles de la colonia, debido a la pandemia. Pero si Dios así lo permite, ya vendrán tiempos mejores y quizás el hecho de extrañar todo eso, ahora, nos haga darle vida y forma, al sueño del Padre Antonio, que era, que el día de la Resurrección y la procesión, tuvieran igual o más relevancia, porque el decía: Si, es hermoso conmemorar la pasión y muerte del Señor, pero al parecer los devotos, llegan ya cansados, para el día de la Resurrección, y como decía San Pablo si Jesús no hubiera resucitado, en vano sería nuestra fe.
Oxwell L’bu copyrights 2020

***Esa devoción a la Virgen María***

***Esa devoción a la Virgen Maria***
Con rara expectación,
la primera palabra que
decimos es mamá,
porque a decir verdad,
es ella, la que mejor
conoce nuestro corazón.

Al ir creciendo y con ello
aprendiendo y conociendo,
el Amor de Dios,
poco a poco esa pequeña
semilla va creciendo
y en el alma expandiendo.

Y nos va llevando a esa devoción
a la virgen María;
pues cuando se es bautizado,
junto a Jesús, ella está a su lado,
al recibir la primera comunión,
ella lo celebra con alegría
y nuestros ojos buscan a María.

No, no es un mor excluyente
cómo podría pensar alguna gente,
es un amor y devoción,
cuyo centro es Jesús...
Pues si pensamos en el
Niño de Belén, allí está su Madre,
si evocamos la Cruz ella está presente.

Por eso, esa devoción a la Virgen Maria,
no es una imposición,
es un fruto del amor que
está en el corazón...
No es simple simpatía,
es sentirla como madre mía.
Oxwell L’bu copyrights 2020
Foto: Fer Espinoza

“La quema de Judas”

“La Quema de Judas”
(Tradiciones de Guatemala)
Su nombre es sinónimo  de traición así lo asume generación tras generación, que sin mala intención sigue perpetuándolo como un chivo expiatorio a los males de cada época, que a tiempo y  destiempo busca como expiar sus propias culpas…

Con un par de semanas de antelación, los patojos le bajaban el pantalón al abuelo, la camisa al papa, las medias de la mama y alguno que otro trapito de la vecina que tras ponerlos a secar al sol, luego ya no los encontraba...Cual si fueran cómplices de una travesura, empezaban la aventura de esa caricatura de hombre, que armaban con trapos ajenos que rellenaban  con la paja de un colchón viejo y con periódicos amarillentos por el tiempo.  Una vez armado el Judas, los patojos empezaban la encomienda de ir de calle en calle, pidiendo pisto (dinero) en una alcancía que improvisaban con un bote, al que iban agitando, cual si fuera un chinchín, para hacer ruido y anunciar la presencia del nuevo vecino del barrio, ya que desde ese día lo sacaban a asolearse a diario, luego lo amaraban a algún poste, para dejarlo visible a todos los vecinos, con un rotulo, con una leyenda picaresca, que hacía alusión a algún viejo cabron del barrio.

Para los patojos aquello era más que una tradición, era una verdadera celebración, que les permitía compartir y dejar relucir una amistad que  poco a poco se enraizaba en cada uno de ellos.  Llegada la Semana Santa y las respectivas vacaciones, los patojos tenían más tiempo para juntarse en la esquina de la cuadra e ir algunas veces a regañadientes a las actividades de la iglesia, pero eso si las procesiones les gustaban; esa sensación al ver al nazareno en su paso por las calles, en medio de nubes de incienso, pasando sobre las hermosas alfombres y ese aroma a corozo, que es el aroma de la Semana Santa en Guatemala, así como los sabores que la acompañan, como los molletes, los buñuelos, el curtido, el pescado a la vizcaína, en fin… El mentado testamento de Judas, era redactado durante esta semana, en una reunión que los patojos pactaban en los campos de futbol o donde no hubieran testigos, ya que allí se discutiríasa quienes el testamento haría alusión, que por lo regular eran los vecinos mas antipáticos o situaciones ocurridas en el barrio.
El sábado era el día en que los patojos desde tempranas horas sacaban al Judas a su ultimo paseo, luego se reunían en la esquina de la cuadra, tantos los patojos como los adultos, para leer el testamento de Judas en el cual se aludía a las personas antipáticas de las cuadra o se destacaba algún hecho con esa jocosidad del humor  chapín. Llegando el medio día, luego del protocolo respectivo, se le prendía fuego al Judas, quemando cohetillos y compartiendo aguas gaseosas y golosinas fruto de la colecta.  Pero los patojos no eran los únicos que tenían su sorpresa, ya que algunos de los papas sacaban su chicotes y allí se veían corriendo tras los patojos, ya que por costumbre se decía que aun que hicieran malcriadeces los patojos, no se les podía castigar durante los días santos, se debía esperar al sábado de la quema, que era llamado, el sábado de gloria.
Como todo en la vida, las costumbres y tradiciones sufren cambios con el paso del tiempo, cada generación la va enriqueciendo, agregando o quitando elementos, pero la escancia suele mantenerse y conservarse.  Los juguetes con que juegan las nuevas generaciones, no son los mismos, que aquellos con los que se jugaba hacen 20 años, pero en esencia buscan lo mismo, el magnificar la imaginación y la diversión por medio del juego.
Oxwell L’bu copyrights 2011

viernes, 10 de abril de 2020

***La Madre de un Reo de muerte***

***La Madre de un reo de muerte***
Hacía unos días, lo vió entrar triunfante
y sin embargo, ella no se llevó el mundo
por delante, para decir llena de orgullo
y decir: vean, ese es mi hijo.

Por el contrario se mantuvo en silencio,
cuando todos gritaban: Bendito el que
Viene en el nombre del Señor...
Y lo vieron entrar sobre un asno
a Jerusalén, como lo hacían
los reyes en el pasado.

Ella seguía en ese silencio reverente,
esperando que se cumpliera
la voluntad del Padre;
 pero hoy todo ha cambiando
y algunos de los que lo han aclamado,
hoy se han sumado, a aquellos
que exigen su muerte.

Lo han injuriado, lo han acusado,
lo han lastimado con saña, con maldad,
más ella sigue confiando, aunque
el mundo se le está derrumbando.

Ella, la Madre de un reo de muerte,
que con esa fe arraigada en su corazón,
no se dejó amedrentar por quienes
la venían a intimidar y ha injuriar,
por ser la Madre de un hijo
que ha caído en vergüenza.

Porque sabe, porque confía,
que el dolor puede transformarse,
en algo creador y fecundo,
cuando tú confianza no está
puesta en las opiniones del mundo,
sino en la voluntad de Dios.
Oxwell L’bu copyrights 2020

“El via crusis de la pandemia”

“El Via Crucis de una pandemia”
V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

I. Jesús es condenado a muerte.
Por quienes toman las desiciones de las naciones,
por los que anteponen el dinero a la vida,
por quienes con toda la intención, plantaron
este mal en el mundo...Por aquellos que niegan
los recursos para la cura, aguardando el momento
en el que sus acciones en la bolsa suban de valores, Jesús es condenado a muerte...
Y quienes lo condenan se lavan las manos
y se las secan con el paño de la opinión pública.

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

II. Jesús carga la cruz...
El peso de la pandemia cae sobre todos,
incluso sobre aquellos que la han impuesto;
pero como suele suceder el peso al final siempre
queda sobre las espaldas, de los más pobres,
los más desprotegidos, de los sin techo, los olvidados, los que siempre solo suelen ser, los números que engrosan las estadísticas.

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

III. Jesús cae por primera vez.
Nación tras nación ha ido cayendo
y son muchos los que caen y sucumben
frente a la pandemia. La humanidad a caído,
pero se levantará porque hay un camino
que recorrer.

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

IV. Jesús encuentra a su Madre.
Humillado por el dolor, en ese vía crusis
de soledad, de dolor y el distanciamiento social, la Madre sale al encuentro,
porque una Madre nunca abandona a su hijo enfermo,sin importar las restricciones, sin importar la cuarentena, ni el toque de queda.

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

V. Jesús es ayudado por el cirineo.
Son las mujeres y hombres de blanco
los cirineos, que se ponen la cruz a cuestas,
esa cruz sangrada y pesada, de los enfermos,
de los que muchos rehuyen por miedo al contagio.
Son ellos los que llevan el peso de la Cruz, junto a Jesús.

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

VI. La Veronica limpia el rostro de Jesús.
La Veronica de hoy son aquellos, que hoy se abren
camino entre el temor, para limpiar y desinfectar, con el riesgo de poderse contagiar. Ellos son como la Veronica se arman de valor y sirven con amor.

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

VII. Jesús cae por segunda vez.
Jesús cae, pero no se queda allí, se vuelve
a levantar, porque hay que servir, como lo
hacen los policías y las fuerzas de seguridad,
porque hay que reguardar a un pueblo,
que a veces, no entiende o se suele por el
encierro desesperar.

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

VIII. Jesús consuela a las mujeres.
El está allí, consolando al que se queda llorando,
cuando se llevan a su hijo, a su madre, a su padre,
al amigo, al abuelo, al hospital sin saber si los
volverán a ver...

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

IX. Jesús cae por tercera vez.
En una cuarentena desgastante, en una pandemia,
que parece una fiera galopante, son muchos los que se desesperan y ya no quieren avanzar. Pero Jesús no solo cae, sino también se levanta por tercera vez y de la misma forma el levantará a su pueblo.

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

X. Jesús es despojado de sus vestiduras.
Esta pandemia, esta cuarentena, va despojando de sus vestiduras a este mundo, ese mundo que se viste de shows, de espectáculos deportivos, del glamur y riqueza de las alfombras rojas... Hoy el mundo despojado de esas vestiduras, deja al descubierto, la pobreza, la miseria y deja ver a los pobres de este mundo, a los que habían olvidados y abandonado. Si, son muchos los que están siendo despojados, del sustento diario.

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

XI.Jesús es clavado en la cruz.
Incapaz de poder espantar una mosca que le molesta o quitarse una gota de sangre mezclada con sudor, desde la Cruz nos mira con amor. Ahora que pudiendo tocar lo evitamos, ahora que los besos y los abrazos parecen prohibidos, por eso del distanciamiento social, que ojalá no sea un distanciamiento espiritual.

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

XII. Jesús muere en la cruz.
Hay muchos que mueren, solos y abandonados como murió Cristo, serán sepultados, sin velorio, sin compañía y posiblemente en fosas comunes, donde se perderá su nombre y solo serán un número en la fatídica estadística.

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

XIII.Jesús es bajado de la Cruz y puesto en los brazos de su Madre.
La que ha sido fiel desde la anunciación a Belem, la que ha sido servidora y testigo desde el pesebre a la cruz, hoy recibe a Jesús o lo que queda de Él...De la misma forma que hoy recibe envueltos en sangre y sudor a los que están al frente de la pandemia.

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

XIV. Jesús es sepultado.
Si, miles han sido sepultados, pero nunca serán olvidados, por aquellos que los aman, por aquellos que hoy ven un lugar vacío en la mesa, por aquellos que conocen su nombre y para quienes, saben que no son solo un número en la estadística vacía.

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

XV. Jesús Resucita entre los muertos.
El mundo se levantará de las cenizas, de la tragedia y la muerte, resurgirá como resurge la primavera en medio de el cruel invierno.

Surgirá revestido de Amor, porque sólo el Amor nos hará alcanzar el perdón, así como Jesús transformó la vía dolorosa, en el camino de la redención, transformó la cruz de su martirio y muerte, en cruz de salvación y redención.
Amén.

martes, 7 de abril de 2020

Ese aroma a corozo....

Ese aroma a corozo...
Ese aroma a corozo
tan propio de la Semana Santa
en Guatemala...

Es el aroma que se mezcla
con el del incienso
y que anuncia el paso
de los Nazarenos.

Aroma de penitencia,
aroma de santidad,
aroma que anuncia
que el Amor se va
a derramar...
Oxwell L’bu copyrights 2020

lunes, 6 de abril de 2020

“Semana Santa en tiempos del coronavirus”

“Semana Santa en tiempos del coronavirus”
Si el corazón está dispuesto, este puede ser, nuestro mayor retiro espiritual...

Si, es increíble que un diminuto virus, nos haya venido a cambiar la vida, a sacarnos de la rutina y para muchos, a arruinar los “vacaciones de Semana Santa” y a otros su participación en los actos litúrgicos y cortejos procesionales.

Ni el terremoto de 1976 en Guatemala, tuvo este efecto, pese a haber sido una calamidad nacional. Hoy en medio de tanta información y desinformación en los medios y redes sociales, en medio de temores de contagio y de un estado de histeria y confusión, que el constante bombardeo de imágenes provoca, la fe se abre pasó...

Si, esta es una Semana Santa diferente, pero no nos lamentemos, no olvides que Dios en su sabiduría, siempre ha usado todo para el bien de quien le ama. Acaso no hubo un traidor entre sus amigos, los demás no le abandonaron y los que sustentaban el poder e influencia, no se confabularon contra el y un gobernante corrupto lo condenó...Pero todo eso sirvió, para que se cumpliera el plan de la Redención.

Semana Santa en los tiempos del coronavirus, quedará marcada en la historia y por muchos años en nuestra memoria, pero ojalá que sea, porque a partir a aquí, interiorisamos más cada acto litúrgico y nuestra tiempo de oración es más intenso. 

Pensemos quizás en el pasado hemos andado corriendo de procesión en procesión, de actividad en actividad y nuestra oración a quedado en el olvido, no olvidemos que el devoto cargador va debajo del anda, para mostrar a Cristo Redentor, no para mostrase, que nos es la cantidad de participantes, es la cantidad de corazones contritos, que van más allá de los ritos...

Que podamos decir como San Pablo: Nada me separar del Amor de Cristo y que al terminar esta cuarentena salgamos fortalecidos y revestidos del Amor y la misericordia de Dios. Que le permitamos a la Madre acompañarnos y que ella nos enseñe cómo vivir este silencio de forma reverente, para que nuestro espíritu, corazón y mente se impregnen con el Amor de Dios.
Oxwell L’bu copyrights 2020 

domingo, 5 de abril de 2020

“Esas nostalgias que son devoción

“Esas nostalgias, que son devoción”
(Semana Santa en Chicago)
Cuando se está lejos, de la tierra, que nos vio nacer, el alma se siente estremecer, cuando le llegan los recuerdos, entonces viene esa “tristeza pueblerina” y nos da, por buscar todo aquello, que la evoca.

Durante ya 20 años, la imagen del Nazareno de Chicago, ha recorrido sus calles, sin importar los fríos vientos, la lluvia o la nieve, la fe y el fervor, siempre han estado allí.

Pero decido a la pandemia, este año 2020, el cortejo procesional no salió, pues la cuarentena, nos encerró. Y como dato curioso hay si hemos tenido una mañan, tarde primaveral, contrario a cómo ha estado el clima, cuando ha salido la procesión. Es como si la devoción pidiera sacrificio, para que de por fruto el Amor.
Oxwell L’bu 2020
#Semanasanta
#pandemia
#cuarentena

***El Nazareno moreno no salió...***

***El Nazareno moreno no salió...***
Esta vez, el Nazareno moreno,
no salió, sin embargo la pandemia
no freno, la fe y esa profunda
devoción, pues se llevan en
el corazón.

Si, son muchos los que
lo extrañan y por El
suspiran, pero esta vez,
el quiere realizar el milagro
de suscitar el amor y la
fraternidad en la humanidad.

Porque el va en cada corazón
y quiere que esa fe y devoción,
se traduzca en Amor
y servicio a los demás.
Oxwell L’bu copyrights 2020 

sábado, 4 de abril de 2020

***Sábado del Consuelo II***

***Sábado del Consuelo II***
Algunos penitentes,
ven las puertas del templo
cerradas y esto les provoca
emociones encontradas,
algunos lloran postrados
y piden al Nazareno
su intervención.

La epidemia sigue avanzando
y solo Dios sabe hasta cuando,
se le dará fin a esta cuarentena;
les toca hoy a los cucuruchos,
el turno más largo, el de la
penitencia y la abstinencia.

Algunos se lamentan,
pues el Nazareno de la dulce
mirada, no salió...
Sin embargo El, esta allí,
en donde más lo necesitan,
llevando sanidad y consuelo.

Los ojos no lo ven,
pero el corazón lo siente
y su “Sudor de sangre”
es el Amor que el derrama,
para aquellos que desesperadamente,
necesitan de su mano sanadora,
de su amor y consuelo
Oxwell L’bu copyrights 2020
#semanasantaencuarentena
#semanasantaenguatemala

Visten de blanco...

Ahora que los que acompañan
a Jesús en la vía dolorosa,
visten de blanco...
Que nuestra oración sea una
comunión, por salvar vidas...

***Sabado del Consuelo I***

***Sábado del Consuelo I***
Las calles desiertas
parecen como muertas,
el Nazareno no ha salido
del templo, no hay alfombras,
solo algunos cucuruchos penitentes.

La pandemia ha confinado
el cortejo procesional
y hoy el pueblo demuestra
que su fe, no es emocional.

La nostalgia invade las calles
y les da por llorar...
El corazón evoca y provoca
un intenso deseo de rezar
y la Madre del Consuelo,
los viene a acompañar.

Un aroma a incienso
que desciende,
una llama de fe
que se enciende;
ella está allí, porque
a sus hijos nunca,
los abandona.
Oxwell L’bu copyrights 2020
#semanasantaencuarentena
#semanasantaenguatemala

***Oh Jesús del Consuelo***

***¡Oh Jesús Del Consuelo!***
En ese suplicio junto a ti
quiero caminar,
en silencio reverente,
para poder escuchar,
tu voz...
Esa voz que llama
a la oveja perdida,
para curarle la herida.

¡Oh Jesús del Consuelo!
Que enfrentas ese martirio,
con amor y dignidad,
y eres luz resplandeciente,
donde sólo hay obscuridad.

Cuando multiplicaste el pan,
todos querían ser tus amigos,
cuando diste al enfermo sanidad,
muchos vieron en ti,
la suprema verdad.

Pero hoy nadie está,
te abandonaron a tu suerte,
pues pudo más el temor,
a la terrible muerte,
que la fe.

Hoy sólo te siguen,
los que se han tomado,
de la mano con tu madre,
pues sólo así se mantiene,
el creyente firme, frente
a la prueba.

¡Oh Jesús del Consuelo!
Yo quiero ser testigo,
de tu amor Redentor,
estar de pie frente a la cruz,
Para luego ver esa luz,
de tu resurrección.
Oxwell L’bu Copyright © 2017