domingo, 1 de abril de 2018

***Un cántico de Resurrección***

***Un cántico de Resurrección***
Que el universo afine el piano
de la vía Láctea,
que las Torres del universo,
declamen un verso
y toquen sus violines.

Que el sol encienda como
nunca su reflector,
porque esta mañana
renació el amor.

Ese amor que es fecundo
e inunda a este mundo,
con su dulce aroma,
ese tan cautivador
que en pleno día
la luna se asoma.

Los tulipanes renacen
porque quieren celebrar,
que el Cristo del amor
acaba de resucitar.

Salen de la tierra,
como salió el resucitado
del sepulcro...
Con ese brillo en los ojos
que tienen los que han visto
al padre divino.

La cruz ha dejado al desnudo
a los amigos y a los enemigos,
ante la luz de esa verdad
nadie puede ocultar su realidad.

La música es bella, suave
y estremece el alma,
es un cántico de liberación
con perfumes de amor,
como la primavera.

Es un cántico de resurrección
que pone a vibrar el corazón,
porque le da a la vida su máximo
esplendor y deja pálida a la muerte.

El resucitado camina por las calles
busca a sus amigos y no busca
venganza contra sus enemigos
porque estos han caído en vergüenza
por el propio peso de sus errores
y existencia.

Los coros celestiales cantan,
el canto del resucitado,
del que creían por Dios
abandonado.

Los hombres cantan
el canto del resucitado,
del que creían humillado
y avergonzado porque
dentro de más grande
la vergüenza, más inmensa
la restitución y el amor
del Padre.
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