***Amorosa misericordia***

***Amorosa misericordia***
Que al dar la hora nona,
doblen las campanas,
que se incline toda rodilla,
para ofrendar el corazón
en la coronilla,
de la misericordia.

Porque vos sos
fortaleza  en mi flaqueza,
luz en mis tinieblas,
certeza en mis dudas,
perdón y gracia ante
mis miserias y pecados.

Vos que llevaste sobre sí
mis pesares y transgresiones,
vos que sos testigo de mis mas
bajas pasiones y aberraciones,
no te constituyes en mi juez
y verdugo.

Todo lo contrarío, me das
esa oportunidad a diario,
la de arrepentirme y el
camino rectificar...
Porque vos no venistes
a condenar, sino a salvar
lo que se había perdido.

Mi corazón en el silencio
lanza un desgarrador alarido,
cual si fuera animal herido,
que suplica y clama por tu merced.

Oh divina misericordia,
enséñame a perdonar como vos,
porque hay cosas que no yo mismo
no como consigo perdonarme...
Porque hay pecados que duelen y arden,
son como estar respirando por la herida.

Oh mi señor, divino Redentor,
muéstrame tu amor, que sea
como bálsamo para mi ser,
que sea como agua para mi sed
y la luz de mis ojos.

Porque quién puede comprender,
tu insondable e impenetrable
amor...Si por tus llagas fuimos
sanados y a precio de sangre
fuimos salvados.

No permitas que la abundancia
y el aparente bienestar me
aparten de vos...
No permitas que la estreches
y la miseria con todas sus
tentaciones, me hagan pensar
que me has abandonado.

Que el agua vertida por tu costado
sacié todas esa sed que tiene mi vida,
que tú sangre limpie mi alma
y le devuelva a mi corazón la calma.

Yo se que vos has inclinado
tu oído a mí, es que sentí
tu respiración...
Vos sos mi aliento de vida,
la inspiración que hace cantar
a mi contrito corazón.

Oh señor, a quién iremos,
si solo en vos hay vida eterna,
a quién acudiremos en nuestra
necesidad, si solo en vos
hay abundancia.

Yo confío en vos Señor,
porque en nadie hay tanto amor,
porque nadie es amor como vos
y porque en vos encuentro
manantiales de misericordia.
Oxwell L’bu