sábado, 2 de enero de 2021

“El discurseo perdón”


“El discurso del perdón”
El robo o rapto del niño, evoca la escena del niño perdido y encontrado en el templo, como lo dice el Lic. Miguel Alfredo Alvarez Arevalo, es una hermosa tradición, que a pasando de generación en generación, teniendo algunos cambios, pero conservando su  esencia.

El raptor o raptores, tenían que cumplir con una seria de protocolos, por decirlo así, para la entrega o devolución del niño. Desde el envío de telegramas a la familia, donde El Niño había sido raptado, el acordar el día y hora de la entrega, hasta lo que se pedía, como rescate, que lo usual era una fiesta. Se hacían los preparativos, los gastos usualmente corrían por cuente del o los raptores.

Pero también había una pena que purgar, por parte del o los raptores, la penitencia que se imponía, el devolver al niño en una bandeja con flores y la imagen con vestidos nuevos. A esto también se agregaba el llamado discurso del perdón. El cual no era improvisado sino debía ser preparado, pues debía ser leído en la puerta y luego el manuscrito ser entregado a la familia. Algunos hacían discursos simples, otros por el contrario los hacían emotivos y algunas veces, eran casi un poema, como esté:

Oh Niño Jesús me embarga la pena,
pues en mi afán de quererte junto a mi,
no entendí, que el fulgor de tu luz,
no se puede ocultar, pues a venido,
para iluminar a los corazones.

Dulcísima Virgen María,
perdóname porqué tu corazón 
he afligido y el de San José herido,
con mi impertinencia,
de sepárate de tu hijo amado.

Pido perdón porque he pecado,
al pretender acaparar para mi,
al Niño Amado, que ha de ser 
adorado, por los magos, los pastores
y por todo aquel, que es en esta vida
penitentes.

Me reconozco el raptor,
he pecado contra el Amor
y por eso suplico su clemencia,
que el Redentor reprenda la impaciencia,
del castigo, del cual soy justo acreedor,
porque el Amor quise acaparar,
sin detenerme a pensar,
que el fuego que se encierra se sofoca 
y el que se comparte se expande.

Luego de la lectura del mismo, se entregaba al niño y la familia, solía imponer la penitencia al Raptor.
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#Tradicionesnavideñas 


 

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