“José Miguel Rojas”

 “José Miguel Rojas”

El que consagra su vida a servir, no solo ha plantado una semilla, la ha cuidado y un día tiene la dicha de verla prosperar, dar frutos y florecer…

A José Miguel Rojas, le conocí en aquellos años de universidad, en la facultad de ingeniería. Cuando éramos dos jóvenes inquietos, pero sobre todo buscando la certeza de nuestra misión.

El era un joven predicador católico,cuando teníamos tiempo, en medio de ecuaciones, cálculo numérico y números que se apoderaban de nuestra mente, encontrábamos momentos para hablar de la fe. El me compartía sobre su admiración y respeto x a San Juan Bosco que dedicó su vida a servir a la juventud; de su fe y pasión por nuestro Señor Jesucristo y de su eterna devoción a la Madre del Redentor. Era un servidor siempre ocupado, que yo me preguntaba, de donde sacaba tiempo para estudiar.  Pero allí estábamos en la facultad, avanzando para dar testimonio que con Jesus se puede.

Unas pocas veces estuve en su casa, con la intención de darle forma a un proyecto, que nos llamó, que era el de crear un cancionero católico, con cantos alegres, que fueran inéditos para luego darlos a conocer, aprovechando que en ese tiempo el escribir canciones era algo que se me daba y el con su sentido musical.  Grabamos pocas canciones, pues me vi en la disyuntiva de salir del país.

Unos mese más tarde, ya viviendo en Chicago, para mi sorpresa me invitaron a una conviviencoa católica, donde el orador sería José Miguel. Al verme, se sorprendido, me preguntó: Y vos hermano qué haces aquí? Yo le respondí: Siguiéndote los paso hermano, siguiéndote los paso…Nos dimos un momento para platicar y compartir, después de aquel día, no lo volví a ver, pero con alegría he visto que sigue perseverando y sirviendo con el mismo amor que empezó.

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