“Aún en la distancia”
Tú has de saber del amor, que me mueve, que es como una brisa suave, parecida a tu voz, pues desde que la escuche, se quedó trinando en mi corazón...
Han pasado los años, desde que te buscaba a ti, la Virgen de mi niñez, en aquella parroquia humilde de Colonia, donde te conocí. Luego crecí y a pesar de mis rebeldías te redescubrí y mi corazón te buscaba, mi alma te anhela, en aquellas tardes, donde me caía la noche contemplándote, en el templo de San Francisco en ciudad de Guatemala. Sin importar, los compromisos o si tenía asignaturas pendientes en la universidad, siempre los 8 de diciembre, iba al encuentro con esa flor que enamora hasta las fibras más íntimas del ser, la Inmaculada.
Por ese tiempo, me ensañaste cómo te llamaba tu amado hijo y te empecé a llamar Imma, la mamita amada.
Y sabes que en verdad yo vivo enamorado de ti, que las canciones de la radio me evocan a ti, aquellas que dicen cosas bellas, esas cosas que te quisiera decir, pero no soy poeta ni cantor, más tú conoces de mi amor...
Hoy en el otoño de mi vida, ese amor es mi primavera, en un templo diferente, en un país donde tú eres la patrona de la nación, yo te sigo buscando, con la misma emoción, corro y dejo lo que tenga que dejar, con tal de estar, en tú casa, en la ciudad donde vivo, en Sant Peter Church en el Chicago Loop. Porque muy a pesar de mi, de mis fallos, de mis desatinos y mis contradicciones, este amor no toma vacaciones, porque es perenne, como la luz de tus ojos.
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#Inmaculadaconcepcion
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