***La locura de Francisco***

***La locura de Francisco***
Hay una locura que no se cura
porque está se aposenta
en el alma...
En esa búsqueda de esa libertad
que descecadena y libera de la condena.

Hay una locura de contentamiento
que trae gozo al corazón,
que suele reñir con la razón
porque no busca justificación,
ni aprobación.

Hay una búsqueda de trascender
que se convierte en locura,
porque esta no está en la ganancia
de popularidad y menos en esa
dama que llaman fama.

Esa es la locura franciscana,
porque a veces vivir el evangelio,
puede ser locura, cuando esté,
está en total contradicción,
con lo que plantea el mundo.

Piedra a piedra, escalón por escalón
se va trepando el corazón,
a esas latitudes dónde sólo
llega el espíritu cuando
entra en comunión con
lo divino.

Francisco y su locura
tiene la cura, contra
la depresión y el vació;
ese vacío existencial
que se tiende como sombra.

Sombra que cubre el sol
de la esperanza, nube gris
que deprime y comprime,
las aspiraciones del alma.

Locura que motiva e impulsa
y permite ver, lo que de
otra forma es imposible ver,
porque la codicia y el poder
ciegan.

Francisco y esa locura
de vivir el evangelio,
de vivir despojado
de vivir enamorado
del amor.
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