Todo mi mundo era aquel lugar,
donde crecí, donde se escribieron
mis sueños se infancia,
donde viví la alegría de aquel sentimiento,
donde mi corazón latió de contento.
Todo mi mundo era aquel lugar
pero un día tuve que immigrar
y dejar un proyecto de vida,
buscarme un nuevo espacio y lugar
en está vida
Y conmigo se vino esa fe
que aprendí de pequeño,
me traje esa imagen que evoca
la fe y esperanza de mi pueblo.
Porque la fe no conoce fronteras,
se vino conmigo y en las momentos
de fría soledad es mi abrigo...
La imagen del Señor de Esquipulas,
acompaña mi peregrinaje.
Ella sabe que he pagado el peaje
en esta travesía...
Pero todo eso ha válido la pena,
lo veo cuando comparto mi fe,
con aquellos que al igual que yo
un día tuvimos que partir
y compartimos la esperanza
de volver.
Oxwell L'but copyright 2018
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